inaki sagarna aconcagua

“Buscaba el límite y lo encontré
baile con el diablo y me ha cambiado
notaba el aire frío y no lo entendía
no encontraba ninguna respuesta
pero intuía que iba por el camino correcto
me he dado cuenta de que sopla un nuevo aire
no importa de dónde viene ni hacia dónde va
solo se que me empuja y espero que nunca se detenga,
solo deseo que siga en movimiento.
El Aconcagua me regaló una cima personal increíble
a pesar de no haber pisado su cumbre.”

Txile Aconcagua

Me presenté al casting del Conquistador del  Fin del Mundo y aunque quedé entre los 72 finalistas no fui seleccionado para ir, pero me dijeron que mi casting les había gustado mucho y que tenía muchas posibilidades de pasar el próximo que era el del Aconcagua y como esa aventura me parecía aún más bestia hice también el casting. Cuando cogí el teléfono y me dijeron que eran del Conquistador del Aconcagua aluciné, me dijeron que era uno de los elegidos, que me lo pensara y tal. Pero no había nada que pensar, era un tren que solo pasa una vez en la vida y me temía que subir, no podía dejarlo pasar.

No había hecho deporte nunca y tenía 20 días para entrenar físicamente, ya era demasiado tarde para ponerme en forma así que decidí entrenarme psicológicamente, que ese es mi fuerte y llegó el momento más duro en casa, que fue tener que separarme de mi nenita de 3. Cuando tienes una hija se te hace más difícil poder seguir viviendo aventuras,. y más aún de este calibre, pero el que se me presentaba era un reto que llevaba prácticamente toda mi vida buscando en diferentes viajes y en distintos retos personales.

Una vez comenzado el programa los compañeros en los que más apoyo encontré en la primera etapa del programa fueron Iñaxio con quien más compartí y era como un hermano para mi, un forzudo con un corazón enorme y una de las mejores personas que he conocido, también Jair que junto con Bego me cuidaron desde el principio y Ander que era como el capitán de nuestro grupo, el referente a tener allí para las pruebas, que aún habiéndole dicho que Ie nominaría siempre que pudiera, ya que era el mejor preparado tanto física como psicológicamente nos ayudamos y apoyamos mutuamente siempre que pudimos. Aparte con Mikel Goñi hice una amistad muy grande ya que coincidiamos en que nadie creía en las posibilidades de ninguno de los dos y nos apoyamos y animamos muchísimo uno al otro.

El segundo día me encontré con la prueba más dura para mi que consistía en hacer una camilla mochila y tener que subir una loma con Bernas a mi espalda mientras Aitzi tiraba de mí con una cuerda. Teníamos una eslinga menos que el resto, que por un lado te daba la posibilidad de hacer la camilla antes que los demás pero por otro, te hacía mucho más. Sufrí muchísimo. esto no había hecho más que empezar y pensé que la aventura se me quedaba grande.

Fueron pasando los dias y llego uno de los momentos más significativos para mi, que fue la prueba de la pirca. ya que la gente se juntó en grupos y a Bego, Aizpu y a mí no nos eligió nadie para formar parte de su grupo y además hicieron un pacto entre todos donde nosotros tres quedábamos fuera junto con Jair, Silvia e Iñaxio que no quiso entrar en el pacto. Fuimos los despojos tal y como nos Ilamaron allí. Se nos consideró los más débiles, pero acabamos ganando la  prueba y obtuvimos la inmunidad únicamente los tres. Además de ganar la prueba casi todos traicionaron su propio pacto pagando por ello Patxuli el precio de tener que irse a casa.

Llegaron pruebas divertidas como la de Ias mulas, que fue un show donde aparte de destreza jugaba un papel importante la suerte, que junto con Lur que era mi compañera para esa prueba no tuvimos mucha, ya que la mula que nos tocó se puso a dar coces y a saltar como una loca y salió desbocada. Era indomable. Nos rompió y perdió parte del material que se cayó por un pequeño terraplén.

Y también llegaron las pruebas duras como la de la temida Cuesta Brava en la que había que subir la mochila trineo fingiendo un rescate. Llevábamos un montón de horas caminando a traves de Playa Ancha con bastante peso en las mochilas y cuando llegamos a la Cuesta Brava nos dijeron que habia prueba, yo no podía ni con el alma pero Mikel me animo mucho y me mentalicé con que el recate era para mi propia hija y que si no subia Io antes posible, ella moriría. Salí de Ios últimos y fuí adelantando a mis compañeros uno a uno hasta llegar al último tramo donde después de esperar a Boliki dos veces por haber perdido una chancIeta y no querer adelantarle, ya que consideraba un honor entrar detrás de él, pero ya se estaban acercando el resto de compañeros y ya estábamos al límite de nuestras fuerzas, así que decidí no esperar más y continuar. En la misma meta acabamos desfalleciéndonos los dos. Para mí fue un esfuerzo sobrehumano, entré segundo en la meta detrás de Ander, pero quedar por delante de gente tan preparada para la aventura y que Juanito me dijera que le había dado una lección de fuerza y de cabeza y que me merecía los puntos fue una recompensa increíble a tanto esfuerzo.

Entraban en juego los últimos puntos y tuvimos una prueba preciosa que fue Ia escalada en hielo donde conseguí ganar mi manga y colarme en la manga final. Esta prueba, la de la pirca y la de la Cuesta Brava fueron los momentos de gloria para mí. Pero para otros compañeros Ias cosas se les estaban poniendo difíciles para poder Iograr una de las cuatro plazas que estaban en juego para atacar la cumbre del Centinela de Piedra y empezaron las discusiones en cuanto a ilusión y no ilusión. Creo que en cuanto a ilusión, cada uno tiene la suya, igual de válidas todas y como dije allí, no se puede medir la ilusión de nadie, quizás lo que yo no tenía allí era la misma desilusión que el resto si no hacia cumbre, pero ilusión la misma.

Estábamos en un concurso donde se ganaban unos puntos en una serie de pruebas. todas ellas vinculadas con la montafia en donde te ganabas el privilegio de intentar hacer la cumbre. Había una serie de factores como el frío. el hambre, la presión psicológica, los nervios…que también jugaban una parte importante en el concurso y que una persona que no hacía hecho deporte, que tenía 91 kilos y hasta 120 pulsaciones en reposo, tuviera casi al alcance de la mano una de esas 4 plazas, no era muy asimilable para muchos.

Entonces llegó el momento más difícil y triste para mi que fue ocupar la cuarta y última plaza para poder atacar la cumbre del centinela de piedra y que Bego se quedara sin la suya. Lo que me demostró allí como persona hará que me sienta en deuda con ella toda la vida, me hizo un regalo que a ella le costó su sueño. Con su forma de entender la montaña, me enseñó que hay valores que están por encima de hacer cumbre a cualquier precio. Algun dia espero poder ayudarle de alguna manera a conseguir su sueño.

lntenté hacer la cumbre. incluso dí los mejores parámetros del grupo en Cólera a 6100 metros diciéndome la doctora que tenia unos parámetros increíbles y que estaba para hacer cumbre, pero la montaña decidió que me rindiera en lndependencia a 6400 metros, y comenzó el peor momento de toda la aventura y de mi vida que fue la bajada hasta el campamento base de Plaza de Mulas, tenía agotamiento extremo y les pedí a Bauti ,el guia, a Aitzi y a Mikel que eran los que bajaban conmigo, que me dejaran allí sentado y que bajaran ellos, que prefería morirme a dar un paso más. Era ver a la muerte como algo liberador, como algo bello, no como algo negativo. Bauti me dijo que el helicóptero no llegaba hasta esa altura y que me iba a morir. Que le llaman la muerte dulce, ya que mueres sonriendo. Yo estaba tan agotado que prefería morirme a caminar. A partir de ese momento ni recuerdo cómo bajé, solo pensaba en mover las piernas una delante de la otra sin pensar en nada más, apenas podía abrir los ojos para poder ver el camino por donde iban mis compañeros, bajé como un zombi en el límite del agotamiento.

El broche de oro de la aventura fue el día de la final cuando a Juanito Oiarzabal Ie regalaron una txapela por su 27 ascensión al Aconcagua y fuera de cámaras y ya terminado el programa se me y me regaló su txapela diciéndome que me la había ganado. Fue un regalo que guardo como un tesoro y que simboliza toda mi aventura.

Una vez en casa mi conclusión ha sido que no fui’ al Aconcagua a competir contra nadie, ni siquiera contra la montaña, fui a competir contra mi mismo y a encontrar un camino que llevaba mucho tiempo buscando y mi paso por el Conquistador del Aconcagua me ha puesto en ese camino. El Aconcagua me ha cambiado como persona, me ha ayudado mucho a conocerme a mi mismo, le debo mucho al programa en ese sentido ya que creo que sin el reality no habría llegado a esos limites, también me ha dado unos amigos que siempre llevaré en el corazón ya que lo que vivimos allí fue una experiencia muy extrema y única que hace que te conozcas entre todos muy bien y que te une, eso es inolvidable, somos una gran familia.

Ha sido la aventura más extrema, dura y bonita que haya vivido hasta el momento pero pienso que hay que saber a qué se va y tener claro cuales son las ventajas y cuales son las desventajas de ir, ya que se tiende sólo a valorar, el viaje, el material, la experiencia… pero no se tiene en cuenta los inconvenientes de lo que pueda opinar de ti la gente gratuitamente, ya sea en intemet o en la calle, creo que el precio que se paga en ese sentido aparte del esfuerzo, sacrificio y sufrimiento, es demasiado caro.

También soy de la opinión de que si realmente tu es subir esa montaña, yo no lo dejaría en manos de un concurso en el cual hay tantos factores externos en los que te puedes ir a casa sin ni siquiera llegar a ver la montaña. Por eso creo que el reality es para gente que quiera probarse a sí mismo en unas circunstancias concretas y que la cima es la guinda del pastel.

En cuanto a proyectos nuevos cuando volví de allí pensé que si la montaña había decidido que no la conquistara, lo tenía que respetar. Pero tengo una invitación de Argentina para intentar hacer la cumbre y seguramente lo intente una vez más, además allí tuve mucho apoyo del equipo argentino y me gustaría mucho que fuera con ellos. Pero eso sí, esta vez lo intentaría sin la presión del reality, disfrutando de la montaña.

Y por otro lado también tengo una invitación a nivel internacional para ir a un reto en la Antártida, aunque sería más adelante y de momento esta en proyecto.

Un saludo,

Txile Aconcagua

CENTINELA DE PIEDRA (28-06-11)

Bajando del Centinela de Piedra
sentí como se me acercaba la muerte
y mirándome a los ojos se me antojaba bella,
más fácil que bajar era suplicar que me llevara con ella.

Cuanto tiempo habré de pasar para dejar de llorar
cada vez que recuerdo lo preciosa que era.

Y ni siquiera cuando mi vida se apague, podrá borrarse su huella.

Y a cada montaña que subo, aún no creyendo en nada,
rezo para que una vez más se me apareciera.

Por intentar conquistarte casi te cobrás mi vida,
aunque el precio fue igual de caro,
ya que mi alma y mi cabeza quedaron perdidas.

Entre frío, hielo y nieve me mostraste toda tu grandeza,
haciéndome sentir insignificante y diminuto,
dejándome vacío por dentro y por fuera lleno de tristeza
y no pasa un solo minuto que tu, Centinela de Piedra,
no aparezcas a cada segundo dentro de mi cabeza.

Y es por ello que habiéndote odiado hasta la locura,
a un palmo de tocar el cielo, casi pierdo la cordura,
y mi corazón ya apenas late, no cura,
a causa del dolor que le produce
toda tu belleza y hermosura.